Origami Women

Origami Women es el primer proyecto creado a partir de inteligencia artificial generativa que decido incluir en el porfolio de esta web, tras un año investigando y aprendiendo sobre esta tecnología y, aceptando, no sin ciertas controversias, el impacto que esto va a tener, a corto plazo, en mis procesos de producción creativa.

Origami Women. Serie 1/6.

Hace más de 30 años que empecé como fotógrafo en los tiempos en que, todavía, el revelado y positivado de fotografías era un procedimiento químico. Con el tiempo fui introduciendo la tecnología digital en mi trabajo y, gracias a ello, fui desarrollando otras aptitudes creativas y técnicas que dieron como resultado Nat Estudi, mi pequeño estudio de comunicación audiovisual, desde el que realizo todo tipo de proyectos audiovisuales basados en la fotografía, el diseño gráfico, el vídeo y la web, desde hace más de 15 años.

Mi primer contacto con la IA se produjo hace casi 2 años, cuando adquirí para el estudio un paquete de programas basados en inteligencia artificial que me han permitido mejorar considerablemente la resolución y la nitidez en los acabados de algunos productos de fotografía y vídeo, más allá de lo que la captura de imagen en cámara y la posproducción digital puede dar de sí.

Origami Women. Serie 2/6.

Hace 1 año, más o menos, la curiosidad me llevó a entrar en contacto con las IAs generativas, a través de las cuales se pueden crear contenidos audiovisuales con unos resultados hasta ahora inimaginables. Este proceso de investigación no ha sido (ni es) algo sencillo de asimilar porque, al margen de la espectacularidad de los resultados, hay un complejo debate abierto sobre muchas cuestiones que van más allá de la técnica y que, sin duda, son la antesala de un cambio de paradigma que va a afectar a todo el mundo, y no solo a aquellos que trabajamos y creamos contenidos en el sector de la imagen.

De ello, y de mi experiencia con la IA hablaré más adelante en un artículo en el blog de esta web, porque hay mucho que analizar al respecto, y yo no soy de los que se posiciona fácilmente de un lado u otro sin pasar por mi propio proceso de investigación, análisis y aceptación. Las cosas no son blancas o negras y cualquier fotógrafo que haya trabajado en sus tiempos analógicos con el Sistema de Zonas sabe bien de qué hablo. En mi caso, esa deformación profesional es trasladable a mi manera de ver las cosas más allá del visor de una cámara o de la pantalla de un ordenador.

Origami Women. Serie 3/6.

Lo que sí he tenido claro desde que empecé a experimentar con la IA es que, a pesar de sus espectaculares y apabullantes resultados, uno debe tener cierto criterio a la hora de dar por válido lo que la IA genera y, en cierto modo, asumir un papel que está más cerca del de un director artístico, que del de un diseñador o fotógrafo. A la IA se la ha de ‘educar’ y ‘controlar’ para conseguir los resultados que uno busca. La diferencia principal está en que una única herramienta realiza el trabajo que haría todo un equipo artístico bajo nuestras órdenes (escenografía, vestuario, maquillaje, etc.…), con lo que, inevitablemente, abrimos el melón de lo que realmente va a suponer la irrupción de la inteligencia artificial: las consecuencias laborales para amplios sectores profesionales y empresariales. También hablaremos de ello en ese artículo del blog.

Tras muchas pruebas, algunas de las cuales podéis ver en @natgutlabs, la cuenta que he creado en Instagram dedicada a esta investigación de las IAs generativas, es ahora cuando consigo controlar mucho mejor los resultados a la hora de generar imágenes a través de inteligencia artificial, consiguiendo un conjunto visual más coherente y cercano al estilo fotográfico que busco, controlando luces, fondos, posiciones del modelo, expresiones, aspecto fotográfico, etc.…, y todo ello con cierta dosis de irrealidad, que no es algo nuevo para mí porque, como ya he contado en algún trabajo más personal publicado en esta web, nunca he tenido un interés especial por la realidad a la hora de fotografiar.

Origami Women. Serie 4/6.

La serie Origami Women nace de esta fase en la que puedo sentir que dirijo (y controlo) el proceso de generación de imágenes a través de inteligencia artificial, seleccionando o rechazando con criterio los resultados que la IA interpreta a partir de mis órdenes (prompts) y dejándome sorprender por lo que esta puede llegar a reproducir a partir de unos parámetros que, previamente, he de confeccionar en texto y modelar en un proceso de pruebas contínuas hasta llegar a una especie de 'acuerdo' con la inteligencia artificial y obtener las imágenes que me son válidas.

Pero la cosa no acaba aquí, porque la generación de imágenes a través de una IA no está exenta de la necesidad de pasar por un proceso de posproducción digital, no solo para conseguir el acabado final que uno desea, sino también para corregir errores comunes en la generación de las imágenes y poder crear archivos a resolución de impresión, teniendo en cuenta que dicha resolución en origen es, por regla general, insuficiente.

Origami Women. Serie 5/6.

Origami Women. Serie 6/6.